En octubre de este año, el Sr. Ricardo Majluf fue distinguido por la Congregación de Santa Cruz con el Holy Cross Spirit Award.
El Sr. Ricardo Fuad Majluf Sapag está casado con la profesora y artista visual María Angélica Baeza. Llevan más de cincuenta años de matrimonio. Son padres de cinco hijos, y todos ellos estudiaron en el Saint George’s College. Sus estudios de primaria y secundaria los realizó en el colegio Padres Dominicos en Recoleta-Santiago, y posteriormente obtuvo su título de Ingeniero Civil Industrial con mención en Química, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se destacó siempre como un excelente alumno y gestor de proyectos innovadores.
Luego de egresar de la Universidad tuvo una destacada participación en algunas de las empresas más grandes de Chile, relacionadas con tecnología y telefonía. Fue Gerente General en Sonda, y posteriormente Gerente General de Telefónica Empresas. Ha sido miembro destacado en innumerables directorios. Su espíritu emprendedor le llevó también a asociarse y apoyar a múltiples nuevos emprendimientos, siempre destacándose por su palabra sabía, directa, y siempre preocupado de desarrollar buenas relaciones con los trabajadores.
En 1977 ingresó como apoderado al Saint George´s College con su primer hijo, Ricardo. Su primera actividad formal fue cuando su esposa lo propuso como responsable de una comunidad de primera comunión y la que se reúne hasta hoy. Desde 1982, poco a poco, se fue involucrando en múltiples actividades del colegio: pastoral de Primera Comunión, Centro de Padres y Apoderados (1983), el Comité Económico (1995), el coro litúrgico, los retiros de apoderados, Semana Santa, Navidad, etc. Este año cumplirá 30 años en el Comité Económico de Saint George y 18 años desde que se unió al Directorio de la Fundación Moreau (FundaMor).
La familia, ha estado siempre en el centro de su vida. Sus abuelos, procedentes de Beit-Jala en Palestina, cerca de Belén en Cisjordania. Sus padres educaron a sus hijos con gran esfuerzo, transmitiendo sus tradiciones culturales y religiosas, y preparándolos para una vida de sacrificio y excelencia. Ricardo fue bautizado en la iglesia ortodoxa, como era normal en las familias migrantes. Sin embargo, toda su vida se ha destacado por su compromiso católico y la participación en múltiples actividades de apoyo a la Iglesia de Santiago y de Chile. Sus familias, como la de muchos palestinos en Chile, han sido siempre muy respetuosas y colaboradoras, tanto en la iglesia ortodoxa como católica, ya que representan esas tradiciones familiares que los fueron formando como familia.
Su compromiso eclesial y social los llevó a estar presentes en múltiples actividades de servicio social. Mientras eran apoderados en Saint George, fueron activos participantes, y benefactores en la Feria de las Pulgas organizadas por el colegio. Siempre se esperaba el remate, donde con su esposa Angélica hacían importantes compras de cuadros y obras de arte.
Cuando sus hijos ya comenzaban a egresar del colegio, Ricardo se unió aún más estrechamente con la Congregación en Chile. Gracias a la invitación del P. Donald Fetters, C.S.C., en 2007, se incorporó al nuevo desafío de establecer residencias pequeñas para los niños, niñas y adolescentes de la Fundación San José. Fue así como se acercó a la labor de la Congregación y el trabajo con la Infancia Vulnerada. Ha sido miembro activo de FundaMor desde esta fecha (2007), y desde entonces muy rara vez se ha ausentado de una reunión. Continúa apoyando en la fundación de la Inmobiliaria San José y el desarrollo del centro comercial en Talagante, la cual entrega importantes recursos económicos a FundaMor para su funcionamiento a lo largo de los años. Ricardo siempre ha dicho que está en FundaMor, porque es una obra apostólica de Santa Cruz, y es la evangelización de los niños lo que le motiva a seguir siempre aportando. “Si no es una institución católica de evangelización, no me interesa”, ha repetido reiteradamente. Siempre ha mostrado un interés explícito por las actividades pastorales de la obra. Asimismo, es un hombre de oración profunda. Cada vez que tenemos una reunión de FundaMor en la casa Moreau, contigua al Saint George’s College, siempre al terminar dicho encuentro, pide tener un tiempo a solas con el Señor en la capilla.
